Puesta en marcha del diseño de una marca aplicada específicamente para una boda, con la conclusión de lograr de unas tarjetas de lo más original. El entorno en donde se celebraría la boda nos dio un buen punto de partida para imaginarnos lo que realmente queríamos hacer, y para que nuestros invitados se sintieran lo suficientemente sorprendidos como para irse esperando que no se trataría de un evento más.

El pingüinario de Fauna fue el destino de celebración, y como resultado obtuvimos unas invitaciones que podrían ser la envidia de cualquier marca de productos. Nuestro packaging contaba con un pez "Amigurumi" que mandamos específicamente a hacer, una caña de pescar hecha completamente a mano y unas instrucciones impresas, que se colocarían en una cajita con el estilo visual de la marca que habíamos definido.

La idea es que al presentarnos a nuestros invitados, estos abrieran la tapa, y cuando tiraran de la caña de pescar fuera saliendo el pez y a su vez se abrieran las instrucciones que venían perfectamente dobladas en forma de acordeón. Las instrucciones daban a los invitados los puntos básicos que debían seguir para dar de comer a los invitados locales "Los pingüinos".

Las reacciones no se hicieron esperar cuando las recibieron, dejamos a más de uno con la boca abierta :).